Cuando hablamos de computación en la nube, nos referimos a la posibilidad de acceder a determinados recursos a través de Internet, sin necesitar softwares o hardwares diseñados específicamente para ello. Se trata de un alquiler de servicios que hacemos a un proveedor, por lo que suele ser sustancialmente más económico que adquirir y mantener esta tecnología de manera directa en una organización.
Para entender el concepto de computación en la nube es importante conocer las diversas tipologías que podemos encontrar en el mercado a este respecto, así como las ventajas e inconvenientes que puede presentar su uso. Ten en cuenta que hablamos de un servicio externo, por lo que para recurrir a esta tecnología únicamente necesitarás un dispositivo con conexión a Internet.
Tipos de computación en la nube en función del tipo de servicio
El cloud computing, como también se conoce la computación en la nube, presenta diferentes tipologías en función del tipo de servicio que se ofrece al cliente. Como es lógico, de ello dependen diferentes aspectos en esta tecnología, como el precio, los recursos de los que dispone el cliente y su privacidad.
Software como servicio
El software como servicio (SaaS) es el modelo más popular y extendido de computación en la nube, por lo que se usa tanto a nivel profesional como a nivel personal. Se trata de aplicaciones a las que el cliente únicamente puede acceder en Internet y sobre las cuáles no tiene licencia.
Hablamos, por ejemplo, de Gmail, Google Drive, Facebook o Spotify, entre otros muchos ejemplos. Este servicio puede ser gratuito, de pago en varios niveles según el tipo de servicio, o incluso utilizar un modelo freemium.
Plataforma como servicio
En el caso de las plataformas como servicio (Paas), el funcionamiento es algo más complejo. Ahora sí, hablamos de ámbitos mayoritariamente profesionales, donde el cliente tiene acceso a herramientas de desarrollo y puede modificar o manipular las aplicaciones. Para entenderlo, algunos ejemplos en este tipo de computación en la nube serían Amazon Web Services o Google App Engine.
Infraestructura como servicio
Finalmente en el modelo de computación en la nube denominado infraestructura como servicio (IaaS), vemos cómo lo que se ofrece desde el proveedor de servicios es el acceso a tecnologías de la información, como pueden ser los data centers, servidores, racks o routers, entre otros, y lo hacen mediante un sistema similar al alquiler. Se trata de cloud computing porque el cliente los utiliza online y a distancia, pese a tratarse de elementos físicos.
Tipos de computación en la nube según su accesibilidad
Dependiendo de la privacidad del sistema de computación en la nube utilizado, también podemos clasificar este servicio en diferentes tipologías. Como cabe esperar, en función del tipo de tecnología utilizada también encontraremos variaciones en el precio y en los recursos que podemos utilizar.
Computación en la nube de carácter público
Nuevamente hablamos en primer lugar de los servicios en la nube más accesibles, que aparecen de forma recurrente en nuestro día a día, tanto a nivel personal como en el ámbito profesional. Se trata de herramientas íntegramente disponibles en Internet que provee un tercero y a las que tiene acceso cualquier persona, aunque, eso sí, la seguridad de la información y los datos dependerá siempre del usuario. Como es lógico, es la opción más económica.
Computación en la nube de carácter privado
También conocida como nube privada, esta alternativa que requiere de una inversión superior ofrece al cliente una infraestructura individualizada. Se trata de herramientas en las que se restringe el acceso a usuarios concretos del servicio seleccionados por el propio cliente. En este caso, el proveedor asegura la confidencialidad y la seguridad de la información, por lo que se trata de la opción habitual en sectores como el político, el sanitario o el financiero.
Computación en la nube híbrida
Como su propio nombre indica, la nube híbrida es una combinación de las dos posibilidades anteriores. Se trata de un servicio de carácter privado en el que se permite compartir informaciones y herramientas entre distintos usuarios, aunque algunas de ellas pueden funcionar también de forma privada, impidiendo así el intercambio de aquellos datos de carácter confidencial.
Ventajas e inconvenientes de la computación en la nube
La creciente tendencia al uso del cloud computing pone de manifiesto que se trata de un recurso altamente positivo a todos los niveles. No obstante, cabe recordar cuáles son sus beneficios para entender su éxito, además de señalar sus inconvenientes para intentar mejorarlos y, sobre todo, para tratar de evitarlos desde el punto de vista del usuario.
Principales beneficios de la computación en la nube
- Es posible utilizar las herramientas desde cualquier lugar del mundo, siempre que tengamos acceso a un dispositivo y conexión a Internet.
- Se trata de una tecnología escalable, lo que permite la adaptación de los servicios a las necesidades, la evolución y las variaciones de las empresas.
- Facilita el uso de herramientas que de otro modo serían inaccesibles por su alto precio.
- Generalmente, el mantenimiento, la gestión y las pertinentes actualizaciones de las aplicaciones corren a cargo del proveedor de servicios.
- Si hablamos de infraestructuras -siempre necesarias para almacenar las tecnologías responsables de cada herramienta-, es importante destacar el aprovechamiento del espacio, ya que la ubicación de estos elementos también depende del proveedor, pudiendo estar a miles de kilómetros de la organización.
Principales desafíos de la computación en la nube
- La dependencia con respecto al proveedor es evidente, aunque es algo que podemos prevenir. El servicio podría verse interrumpido por problemas internos o cesado definitivamente, en cuyo caso reduciríamos el impacto mediante copias de seguridad y herramientas alternativas.
- La seguridad es algo que depende en gran medida también del proveedor, pero es una responsabilidad compartida con el usuario, quien debe asegurarse de proteger al máximo su información y, por supuesto, de contratar servicios que ofrezcan garantías.
Rittal como proveedor de servicios de cloud computing
Teniendo en cuenta la experiencia de Rittal en el diseño, fabricación e instalación de productos dedicados a las tecnologías de la información y de la comunicación, las garantías de éxito crecen considerablemente con nuestro servicio de cloud computing, donde la seguridad, la disponibilidad y la privacidad de los datos son absolutamente prioritarias.
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